martes, 31 de marzo de 2020

Actividades 4º Primaria 1 º Parte


1º Lectura


LOS SACRAMENTOS

En nuestra vida existen muchas vivencias que podemos revestir de un significado especial: la mirada
o el abrazo de un ser querido, la letra de una canción que nos recuerda a alguien a quien queremos y está ausente, un objeto entrañable..., y entonces se convierten en símbolos.

El ser humano posee una capacidad extraordinaria para captar los símbolos. Una sencilla flor se
puede convertir en un símbolo de amor, amistad o reconocimiento hacia la persona que la recibe.
Pero más real y valioso que el regalo, la flor, que ofrecemos a la persona amada, es el amor que le profesamos.

El mayor regalo que se puede ofrecer a una persona es la entrega de uno mismo.  Jesús, que se da por amor, habla de cómo Dios desea comunicarse con las personas. Hay muchos caminos para vivir ese encuentro porque cada persona lleva dentro de sí el Espíritu de Dios, que hace posible el encuentro con Dios Padre.

La comunidad cristiana ha señalado siete símbolos para vivir ese encuentro con Dios Padre, que recorren lo largo, lo ancho y lo profundo de una vida humana. Les llama sacramentos y son signos
de la presencia de Jesús y del Amor de Dios.

Los siete sacramentos son: el Bautismo, la Confirmación, la Eucaristía, la Reconciliación, la Unción
de enfermos, el Orden sacerdotal y el Matrimonio.

Si lo comparásemos con una gran casa de acogida para las personas que desean formar parte de la
Iglesia, podríamos ubicar cada sacramento en las diferentes dependencias. Por ejemplo en la entrada, estaría el Bautismo; en la recepción encontraríamos la Confirmación y el gran comedor estaría reservado para la Eucaristía.

En la enfermería y la sala de recuperación estarían la Unción de enfermos y la Reconciliación.

La habitación nupcial se ofrecería para el Matrimonio y en el gran salón de celebraciones estaría
el Orden sacerdotal.

LOS SACRAMENTOS DE INICIACIÓN

La iniciación cristiana es un verdadero proceso. Empieza cuando la persona se siente atraída por lo que vive la comunidad de fe. Ésta, en nombre de Jesús, le abre sus puertas y le acoge para que el nuevo miembro de la Iglesia pueda celebrar y expresar su fe en comunidad.

La iniciación cristiana es un proceso que comienza desde que la persona es muy pequeña y permite
abrir la puerta para empezar a participar en la vida de la comunidad creyente de la Iglesia. 

Los sacramentos de iniciación son el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía.


2º Actividades




3º Lectura



BAUTISMO

El Bautismo es el primer sacramento de la Iglesia y con él se entra a formar parte de la comunidad cristiana

El bautizado acepta la palabra de Jesús y se pone en camino para formar parte de la comunidad, la
cual, en nombre de Jesús, le acoge. 

La celebración bautismal proclama simbólicamente que el amor de Dios Padre salva, da vida y Purifica al bautizado.

En el sacramento del Bautismo se utilizan diferentes símbolos:

El agua es signo, a la vez, de vida y de muerte. En el Antiguo Testamento (Pentateuco) el agua evoca el mar, y el mar era la muerte, los abismos y el límite de la creación.

Ser sacado de las aguas significaba ser salvado de la muerte por el brazo poderoso de Dios. 

El agua del Bautismo hay que entenderla en clave de éxodo, de liberación gratuita y que viene de Dios, que ama a su pueblo, y no permite su muerte.

El Dios de la vida se manifiesta salvando de la muerte a sus hijos. Por eso el bautizado en el Espíritu
«vive para siempre».

La luz es el símbolo de la divinidad. Todo aquel que vive en la luz, vive en Dios. A Jesús resucitado lo simbolizamos mediante el cirio pascual, de él se prende la llama del cirio del nuevo bautizado en
el Espíritu. Como Jesús vive, también él vive para siempre siendo luz (Jn 1, 9).

La unción con el óleo perfumado es símbolo del nuevo olor corporal. Algo tan personal como el propio olor cambia y la persona bautizada queda transformada cuando el nuevo perfume penetra en su piel. Es la esencia de ser hijo de Dios, familia de Dios, alguien que participa de su propia vida y
exhala su mismo perfume. Ésa es la función del Espíritu Santo: transformar la naturaleza humana limitada en hijo de Dios que vive para siempre.

Los símbolos del Bautismo no pueden quedar en el sinsentido o en la rutina. 

El sacramento del Bautismo es una experiencia que, alimentada desde la fe e iluminada por la vivencia de los símbolos, nos hace conscientes de ser hijos de Dios y miembros de la comunidad
cristiana adulta.

4º Actividades

No hay comentarios:

Publicar un comentario